Ya no tenía motivo para seguir
en ese cuerpo que se había convertido
en una cárcel desolada,
en la que la pesadumbre no
permitía el paso de la luz del sol,
Debía escapar para buscar un
nuevo cuerpo en el que pudiera
vivir, en el que pudiera Amar...
Ya ese no le servía,
era la hora de escapar...
5 comentarios:
Y salió, rauda, en busca del alma perdida. Un buen poema con varias lecturas. Abrazos.
El poema es exquisito, y el mensaje sobrecogedor.
Besos.
Preciso.
Ojala pudieramos hacer eso como un boton de reset, y volver a empezar
Besos
Que imagen más bonita!!!!!!! Pero no hay que escapar, yo creo, hay que pelear en el cuerpo que tenemos, por que tambien es parte de nosotros.
Aún así, me ha encantado el poema
Un beso
se renace muchas veces...hasta de nuestras propias cenizas...
BSS
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