Las palabras eran como una ráfaga, un arma de guerra, pendencieras e hirientes. Afloraban como hierba salvaje en campo florido. Carcomían las entrañas de quien las escuchaba. Dejando como testigo un corazón herido.
Las palabras es un arma...hay que usarlas con cuidado. Se puede sanar el corazon de alguien o se lo puede herir tanto que queda una huella muy profunda.
3 comentarios:
Cuando las palabras lastiman, hieren de verdad. Abrazos.
Las palabras es un arma...hay que usarlas con cuidado.
Se puede sanar el corazon de alguien o se lo puede herir tanto que queda una huella muy profunda.
Lindo blog ^^
me gusta volver
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