Voces
más antiguas que tu memoria.
Susurros de tu madre,
besos callados de la amante que
te deja,
la hermana que resguarda tu regreso,
los mimos de tus hijas.
Sonríes y clamas a tus marinos.
No te escuchan.
Ajenos a tus llantos felices
avanzan ensimismados.
La marcha de sus remos
repite una canción sin coros.
Las voces
son el norte
en un mar sin retorno.
No puedes cantar la fe
de tu revelación.
No puedes volver
para encontrar
los cuerpos de las mujeres que amas.
Por Moraima Guanipa.
(Del libro inédito Ceremonias del decir).
1 comentario:
Un precioso texto. Abrazos.
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