Hace cuatro años y aún tu recuerdo permanece aquí, parece ayer cuando me despedí con un simple:
- Nos vemos mañana.
Así fue, te vi cuando aún no despuntaba el alba, allí estabas, en la misma cama, sólo que ya ese cuerpo que tenia ante mi no te pertenecía, ya tu alma había levantado vuelo.
Te miré con calma y no sentí más que una gran tranquilidad, te miraba y pensaba en tantas cosas que quedaron por decirnos, en tantas risas y complicidades, que con los años se convirtieron en silencios, pero que a pesar de ellos siempre estabas allí. Sentía de nuevo tu mano sobre mi cabeza, como hacias cada noche.
Ha pasado tiempo, pero desde entonces sigo conversando contigo, recordando tus enseñanzas e historias, sé que ahora acompañas a otro niño, que cada mañana antes de salir a la escuela te saluda y que cuando le preguntan quién es la persona que más admira pronuncia tu nombre; parece extraño en un niño que apenas te conoció.
Hoy cada vez que lo veo, me siento orgullosa de ti, porque sé que ahora lo acompañas a él.
Gracias por darme la oportunidad de la vida y compartir un gran trecho de este camino conmigo.
- Nos vemos mañana.
Así fue, te vi cuando aún no despuntaba el alba, allí estabas, en la misma cama, sólo que ya ese cuerpo que tenia ante mi no te pertenecía, ya tu alma había levantado vuelo.
Te miré con calma y no sentí más que una gran tranquilidad, te miraba y pensaba en tantas cosas que quedaron por decirnos, en tantas risas y complicidades, que con los años se convirtieron en silencios, pero que a pesar de ellos siempre estabas allí. Sentía de nuevo tu mano sobre mi cabeza, como hacias cada noche.
Ha pasado tiempo, pero desde entonces sigo conversando contigo, recordando tus enseñanzas e historias, sé que ahora acompañas a otro niño, que cada mañana antes de salir a la escuela te saluda y que cuando le preguntan quién es la persona que más admira pronuncia tu nombre; parece extraño en un niño que apenas te conoció.
Hoy cada vez que lo veo, me siento orgullosa de ti, porque sé que ahora lo acompañas a él.
Gracias por darme la oportunidad de la vida y compartir un gran trecho de este camino conmigo.
A mi padre.