miércoles, 12 de enero de 2011

De nuevo...




Es hora de regresar

de volver al terruño

de tu cuerpo,

aquel cálido refugio

que en las noches frías

me acogí silente

y amorosamente.



Recorro los mismos caminos

que fueron mi huída.

Hoy sólo son trochas áridas

desdibujadas por aquellas

lágrimas derramadas.



Me detengo en la orilla del lago

frente al puente

muchas veces cruzado.



Miro tu ciudad,

ha crecido, densa y desmesurada

poblada por seres desconocidos.



En la lejanía,

en el horizonte,

intento encontrar el hito

que me indique

donde se halla tu corazón.



Llegar a él...



Cruzar el puente



Adentrarme de nuevo en ti...