miércoles, 7 de enero de 2009

La visita...

He despertado, aún es de día, escucho pasos a lo lejos y un carro carro metálico sonando presuroso, estoy sola en la habitación, ya puedo respirar, no recuerdo cuanto tiempo llevo aqui,
sólo recuerdo que me costaba respirar, me sentía cansada, sin fuerzas... De pronto entra una enfermera con una bandeja de comida y la pone a los pies de mi cama sin percatarse si estoy despierta, pero antes de salir de la habitación se detiene en la puerta y dice:
- Ah, ya despertaste, tu madre debió salir un momento, pues no se habia despegado de tu cama. Hoy es fin de año, que bueno que podrás verlo, aunque estés en este hospital. Más tarde vendré por la bandeja, espero que tengas apetito.
Noche de fin de año... debo llevar unos cuantos días aqui quizás 4 o 5 ya no recuerdo bien, no tengo apetito, ni siquiera puedo alcanzar a inclinarme para acercarme a la bandeja, el sueño me doblega.
Despierto de nuevo y veo un figura conocida a mi lado, enfoco mi vista, ya está anocheciendo y allí está ella de nuevo con su sonrisa ególatra. Le pregunto:
- Qué, vienes esta vez por mi?
Rie a carcagadas,
- No, sólo quise pasar a conversar contigo un rato, vine aqui por otra alma, pero dime ¿sientes miedo de mi?
- No te temo, sólo que pensé que hay cosas que me faltan hacer.
- Pues, eso dicen todos, que aún no es tiempo, pero eso lo decido yo, no uds.
- Si tienes razón.
- Dentro de poco será un nuevo año para uds., muchos reirán, pedirán deseos y tendrán esperanzas, pero yo tengo que llevarme a algunos para que brinden conmigo, ya va siendo hora...
Volveré a verte, sabes que me gusta conversar contigo.
Me quedé pensando en lo que ha sido mi vida y en aquellas cosas que aún quiero lograr, pero mis pensamientos fueron interumpidos cuando varias enfermeras y un médico entraron a mi habitación, la puerta quedó abierta y vi cuando su figura pasaba lentamente, se detuvo un momento frente a la puerta y me volvió a sonreir, en ese instante se escucharon unos gritos
y todos salieron al pasillo, se escuchaban pasos, voces y llantos; al cabo de unos minutos hubo un silencio...
Luego una enfermera entró y me dijo:
- Ya viene de nuevo el médico, es que la paciente de la habitación contigua falleció, lástima que no habrá año nuevo para ella...

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Me has recordado hace unos años en un hospital. Planta de terminales de cáncer.
La muerte se dio un festín allí.
Entre ellos mi madre.

Besos.

Glenlinab dijo...

No sé, pero por un momento pensé que se llevaría a mi Madre, eso sólo hace pocos días, a veces es como verla caminar cerca de ella, pero como mi madre no esta sola, tiene mas que compañía, de mis hermanas y mía.
Ésta la innombrable, se ahuyenta y su mueca se desfigura.

exitos!