viernes, 4 de diciembre de 2009

La chica de carmín...

Allí estaba ella
vestida de fiesta
con su vestido carmín,
sentada en aquel banco
de la plaza,
en el que un día
sus mejillas tomaron
el color de su vestido
por aquella mirada
del joven furtivo.

Hoy lo espera
paciente,
con una sonrisa
perenne,
a que aparezca
y le ofrezca
su corazón.

3 comentarios:

Nicolás dijo...

Que hermoso, esa esepera ese rubor esa mirada, esa que está en algún lugar esperando.

precioso

fgiucich dijo...

Un poema encantador. Abrazos.

Iss dijo...

me encanta pasearme por aqui y llenarme de las sensaciones que transmiten tus palabras...

abrazos!

Iss