viernes, 24 de septiembre de 2010

En el puerto...

Saliste de puerto
hace ya tanto
que tu existencia es desconocida
para muchos

Leyenda para otros

Tu rumbo sólo
lo conocía el mar infinito
que dejaba que el viento
fuera tu guía

Atrás quedaron aquellas esperas
frente al puerto
en la que un par de manos
inquietas sostenían
aquel pañuelo
a la espera de izarlo como
bandera en señal
de bienvenida...

2 comentarios:

Glenlinab dijo...

wow me encanto!

hice imágenes en mi mente...

Un abrazo a mi amiga querida.
Te quiero.

fgiucich dijo...

Nací cerca de un puerto y este poema, sensible y muy gráfico, me traen, como a Glenlinab, una visión de pañuelos blancos húmedos por alguna que otra làgrima. Abrazos.