martes, 19 de octubre de 2010

Tempestad...

En la noche calma
me despierta con un sobresalto
tu furia desbordada,
el refulgir de tus ojos
cual mirada diabólica
me enceguece
por momentos,
ensordezco
cuando lanzas
como zarpazos
los rayos de ira
en aquella noche
de tempestad,
que retumban como truenos
y hacen temblar hasta los muertos...

1 comentario:

fgiucich dijo...

Una noche para olvidar. Bello poema, amiga. Abrazos.